1.- Recuerda que tu esposa es tu compañera y no tu propiedad.
2.- No esperes que aparte de ser tu esposa, también trabaje por un jornal.
3.- No pienses que tus negocios no le conciernen.
4.- Deberás conservar su amor de la misma manera que lo ganaste.
5.- Harás de la edificación de tu hogar tu primera ocupación.
6.- Deberás cooperar con tu esposa para establecer una disciplina familiar.
7.- Deberás entrar a tu hogar con alegría.
8.- No permitirás que nadie critique a tu esposa en tu presencia, ni a tu padre, ni a tu madre, ni a tu hermano, ni a tu hermana, ni a ningún pariente.
9.- No debes pensar que tu esposa estará de acuerdo en todo.
10.- Recordarás tu hogar y lo mantendrás santo.
(Le Grand Richards, Discurso devocional, Colegio Rick’s, 1972)
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