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lunes, 9 de abril de 2012

La_Mayor_Protección.

“Ninguna obra ofrece mayor protección a la Iglesia que la obra del templo y la investigación de historia familiar que la acompaña. Ninguna obra surte un efecto más purificador sobre el espíritu; ninguna obra que llevemos a cabo nos da mayor poder… Nuestras labores en el templo nos cubren con un escudo y una protección, individualmente y como pueblo”.
(Boyd K. Packer, “El Santo Templo”, Liahona, octubre de 2010, pág. 35)

jueves, 14 de julio de 2011

El Orgullo según: El Apóstol Dieter F. Utchdorf.

President Dieter F. Uchtdorf

Permítanme concluir con las palabras del mensaje inspirado del presidente Ezra Taft  Benson de hace veintiún años:
“El orgullo es la gran piedra de tropiezo para Sión. “Debemos limpiar lo interior del vaso venciendo el orgullo…. “Debemos someternos ‘al influjo del Santo Espíritu’, despojarnos ‘del hombre natural’ orgulloso, convertirnos en santos por medio de ‘la expiación de Cristo el Señor’ y volvernos ‘como un niño: sumiso, manso, humilde’… . “Dios quiere un pueblo humilde… ‘Benditos son aquellos que se humillan sin verse obligados a ser humildes’….
“Tomemos la decisión de ser humildes. Podemos hacerlo; yo sé que podemos”.

Mis amados hermanos, sigamos el ejemplo de nuestro Salvador y tendamos la mano para servir en vez de procurar la alabanza y el honor de los hombres. Mi ruego es que reconozcamos y desarraiguemos el orgullo vil de nuestro corazón y que lo reemplacemos con “la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, [y] la mansedumbre”

 

(Dieter F. Utchdorf, Conferencia General, octubre 2010, Sesión del Sacerdocio)

la Humildad de los Niños.

Los Ninos

Me he dado cuenta que los niños son más propensos a aceptar de forma natural el dolor y el sufrimiento; ellos lo soportan en silencio con humil­dad y mansedumbre. He sentido un hermoso y dulce espíritu alrededor de estos pequeñitos.

Sherrie, que tiene trece años, tuvo una cirugía de 14 horas para remo­verle un tumor de la médula espinal. Al recobrar el conocimiento en la sala de cuidados intensivos, ella dijo: “Papi, la tía Cheryl está aquí y el abuelo Norman y la abuela Brown están aquí. Papi, ¿quién es esa persona que está al lado tuyo? Se parece a ti pero es más alto. Dice que es tu hermano Jimmy”. Su tío Jimmy había fallecido a la edad de 13 años de fibrosis cística.

“Por casi una hora, Sherrie des­cribió a sus visitantes, todos ellos miembros de la familia que ya habían fallecido. Después, exhausta, se quedó dormida”.

Más tarde le dijo a su padre: “Papi, todos los niños aquí en la unidad de cuidados intensivos tienen ángeles que los ayudan” .

A todos nosotros el Salvador ha dicho:

“He aquí, sois niños pequeños y no podéis soportar todas las cosas por ahora; debéis crecer en gracia y en el conocimiento de la verdad.

“No temáis, pequeñitos, porque sois míos…

“Por tanto, estoy en medio de voso­tros, y soy el buen pastor” .

Nuestro gran desafío individual en esta tierra es llegar a ser “santo[s] por la expiación de Cristo” . Posiblemente este proceso se mida más cuando ustedes y yo sentimos dolor. En la adversidad extrema podemos llegar a ser como niños en nuestro corazón, humillarnos y “orar, trabajar y espe­rar” pacientemente por la sanación de nuestra alma y nuestro cuerpo. Al igual que Job, después de ser perfec­cionados mediante nuestras pruebas, nosotros “[saldremos] como oro” .

( Kent F. Richards, Liahona, mayo de 2011, pág. 17)

Mi regreso de nuevo..

 

Quiero disculparme con todo ustedes amigos mío porque no había escritos estos mensaje tan positivos en el blog por motivo de trabajo, estaba muy ocupado que no tenia tiempo para ello, pero ahora por lo menos escribiré mas a menudo sobre lo que esta haciendo, ok.

Agradezco su compresión ante todo, así que por favor la vida sigue: les dejo este mensaje de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

He llegado a aprender de primera mano, que un muy poderoso y duradero espíritu germina sobre la obra de buscar nombres en los registros y de la historia de las vidas de nuestros antepasados. Durante algunos años una gran porción de mis plegarias y esfuerzos ha sido dedicada a la obra del templo y genealogía de la Iglesia.

Hay algo al respecto que podemos sentir pero no podemos explicar, un espíritu dinámico, que nos insta hacia adelante, como si alguien nos suplicara que no lo perdamos o que no lo olvidemos.

Hace algunos años una madre me contó la historia de su vida. Su esposo la abandonó con un niño al que tuvo que criar. Cuando el niño tenía nueve años contrajo una infección mortal. De alguna manera él se dio cuenta, en su mente de niño, que no viviría. Y durante las últimas dos o tres semanas se aferró a su madre diciéndole: ¿mamá, verdad que no te olvidarás de mí?, por favor mamá, no me olvides. Mamá, yo nunca seré olvidado, ¿lo seré?.

Me sentí profundamente conmovido, porque me di cuenta de que en la súplica de este pequeño niño, se muestra algo de los sentimientos de cada uno de nosotros, esperando que de alguna manera, al final seamos recordados, esperando que algo habrá de lo que hayamos hecho, que valga la pena recordar. Seguramente nuestros antepasados también lo sienten así.

(Boyd K. Packer, Memorable stories with a message, págs. 5-6)

lunes, 24 de enero de 2011

La Felicidad.

Existos

“Algo de lo cual debemos estar seguros es que ni aquí ni en la vida venidera vamos a obtener de la noche a la mañana, cualidades que no hayamos cultivado o de obtener una forma de vida para la cual no nos hemos preparado. Nuestro gozo en el reino de Dios será una extensión natural de la felicidad que cultivemos en esta vida”.

(Jack H. Goaslind, Ensign, mayo de 1986)

Pienso que la felicidad esta en sentirse bien con uno mismo, con lo que tenemos y cultivamos a diario en la vida, tener tu espacio y compartirlo con las personas que quieres, eso es ser feliz, aunque hay muchas manera de hacerlo con dinero o sin dinero, pero lo mejor es vivir la vida a la manera del Evangelio de Jesucristo para ser aun mas feliz, aunque la felicidad debe de empezar desde nuestra juventud a provechar cada día de ella, esforzándonos por vivir del conocimiento para dar los frutos futuros que queremos en la vida, pienso en eso cada día aunque nunca es tarde para ser feliz si todavía no se ha experimentado, pero la felicidad esta en llevar una vida sana sin maldad a nuestro prójimo sobre todo eso te libera de todo.

así que muchas gracia por su atención a este blog personal, tenga un feliz años nuevo y puedan cumplir sus metas en este 2011.

Escribió.

Frank Guadamuz.

Que no se nos vaya a la cabeza.

President Dieter F. Uchtdorf

Cuando se me llamó como Autoridad General, tuve la bendición de tener como mentores a muchas de las Autoridades Generales de más antigüedad en la Iglesia. Un día, tuve la oportunidad de llevar al presidente James E. Faust en automóvil a una conferencia de estaca. Durante las horas que estuvimos en el automóvil, el presidente Faust tomó tiempo para enseñarme algunos principios importantes sobre mi asignación. Me explicó también cuán corteses son los miembros de la Iglesia, en especial con las Autoridades Generales. Dijo: “Lo tratarán muy amablemente, y dirán cosas agradables de usted”. Se rió un poco y luego dijo: “Dieter, esté agradecido por ello; pero que nunca se le vaya a la cabeza”.
Ésa es una buena lección para todos nosotros, hermanos, en cualquier llamamiento o situación de la vida. Podemos estar agradecidos por nuestra salud, riquezas, posesiones o posición, pero cuando se nos empieza a ir a la cabeza, cuando nos obsesionamos con nuestra posición social, cuando nos centramos en nuestra propia importancia, poder o reputación; cuando nos concentramos demasiado en nuestra imagen pública y creemos lo que otras personas dicen de nosotros, es entonces que comienza el problema; es entonces cuando el orgullo empieza a corromper.
Hay muchas advertencias sobre el orgullo en las Escrituras: “Ciertamente la soberbia producirá contienda, pero con los bien aconsejados está la sabiduría”.
El apóstol Pedro advirtió que “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”. Mormón explicó: “Nadie es aceptable a Dios sino los mansos y humildes de corazón” . A propósito, el Señor escoge a “lo débil del mundo… para avergonzar a lo fuerte”. El Señor hace esto para mostrar que Su mano está en Su obra, no sea que “ponga[mos] [nuestra] confianza en el brazo de la carne”.
Somos siervos de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. No se nos da el sacerdocio para recibir reconocimiento y deleitarnos en los cumplidos. Estamos aquí para arremangarnos y ponernos a trabajar. Estamos enlistados en una labor extraordinaria. Somos llamados a preparar el mundo para la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. No procuramos nuestra propia honra, sino traer alabanza y gloria a Dios. Sabemos que la contribución que podemos hacer por nosotros mismos es pequeña; no obstante, conforme ejercemos el poder del sacerdocio en rectitud, Dios puede hacer que se lleve a cabo una obra maravillosa mediante nuestros esfuerzos. Debemos aprender, como lo hizo Moisés, que “el hombre no es nada” por sí mismo, pero que “para Dios todo es posible”.


(Dieter F. Utchdorf, Conferencia General, octubre 2010, Sesión del Sacerdocio)

miércoles, 12 de enero de 2011

Nuestro vida de ejemplo

Gordon B Hinkley (prophet)

“Mediten sobre lo que hayan leído. Mediten sobre su vida: ¿son dignos? ¿Viven de acuerdo con los mandamientos? ¿Hacen un poco de trampa? Eso no está bien; no pueden hacerlo . . . ¿Miran un poquito de pornografía? No pueden hacerlo . . .  ¿Pierden el tiempo en cosas inútiles? No pueden hacerlo. Están preparándose para la eternidad. ¿Son deshonestos con su empleador en cualquier cosa? No pueden hacerlo . . . ustedes son líderes. Son un ejemplo para los demás. Enderecen su vida. Piénsenlo, hermanos, piensen sobre eso”.

(Gordon B. Hinckley, Conferencia Regional, Boston, Massachusetts, 22 de abril de 1995)